23 abril 2010

Aquí comienza el buscador de la noche


La Noche. La noche guarda bajo su penumbra el ritmo de la ciudad. El estrés diurno, la música estridente y esa sensación de asfixia desaparecen en la oscuridad.
La noche, aquellas cinco o seis horas de libertad y sosiego para la mente. Desconexión de la mente y activación del cuerpo. Fines de semana, días festivos, bajas médicas "por enfermedad"; adolescentes, universitarios, mayores y "entraditos" en años.

Españoles, Italianos, Alemanes; residentes, turistas, extranjeros. La oferta es muy amplia y el ímpetu de los demandantes es aún mayor.

La noche no entiende de edades. Cada noche es única y el espiritu de la noche se ve reflejada en todo tipo de individuos. La magia es que cada persona intenta reinventar su propia noche.


La vida natural abre paso a la vida social que provoca la noche. De la oscuridad proceden los mayores brillos de las personas. Con la luz del sol es dificil distinguir la luz de cada individuo; la noche ofrece iluminar y ser iluminado. En este punto, corre de la cuenta de cada persona cómo, cuando y por qué quiere ser iluminado.

No quiero malinterpretaciones. Toda persona es conocedora de que este mundo no es el mismo de día que de noche. La Noche entendida desde la responsabilidad y el mero hecho de desconectar, de dejarse inundar por la magia de las sombras y las luces.
La noche, en muchas ocasiones, es entendida como aquella fiesta, aquel cigarro, aquella copa, aquella chica o chico que conseguí llevarme a mi cama o aquella sustancia que se puso en accción en mi cuerpo.

Defiendo y muestro la noche como aquella parte de la vida que ofrece la posibilidad de dejar escapar el aire atrapado y extremadamente cargado de la vida diurna. La música expresa los pensamientos y sentimientos de cada persona; y la Noche es eso mismo, una música liberada.

La noche, anhelada por unos y detestada por otros.

Aquí comienza mi blog.

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